Afirmaciones y Negaciones
“Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes. Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano. Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras”, 1 Corintios 15:1-4.
Somos hermanos en Cristo unidos por una gran causa: permanecer juntos por el evangelio. Estamos convencidos que en muchas iglesias y entre muchos que dicen llevar el nombre de Cristo, el evangelio de Jesucristo se ha tergiversado, malentendido y marginado. La transigencia con el evangelio ha conducido a la predicación de falsos evangelios, la seducción de muchas mentes y movimientos, y el debilitamiento del testimonio evangélico de la iglesia.
Tal como ha ocurrido anteriormente en la iglesia en momentos de crisis teológica y espiritual, creemos que la solución para esta confusión y transigencia se halla en la recuperación y reafirmación del evangelio en su totalidad, como también en que los cristianos se reúnan y formen iglesias evangélicas que reflejen la gloria de Dios en este mundo caído.
También, como hermanos, nos une una profunda preocupación por la iglesia y el evangelio. Específicamente, esta preocupación tiene que ver con ciertas tendencias que existen dentro de la iglesia hoy en día. Nos preocupa la tendencia de muchas iglesias a reemplazar la verdad por técnicas, la teología por terapia, y el ministerio por gestión.
También nos preocupa que a menudo el propósito glorioso de Dios para la iglesia de Cristo quede escondido debajo de tantos otros asuntos y programas, otras tecnologías y prioridades. El testimonio, la obra y la identidad de la iglesia se han debilitado gravemente debido a la confusión que existe con respecto a temas cruciales; particularmente, la autoridad de la Biblia, el significado del evangelio y la naturaleza de la verdad misma.
Permanecemos juntos por el evangelio; y por la recuperación completa y gozosa del evangelio en la iglesia. Estamos convencidos que dicha recuperación se hará evidente tomando la forma de iglesias evangélicas fieles, y que cada una de ellas dará testimonio fiel de la gloria de Dios y del poder del evangelio de Jesucristo.